Un dia en el parque de bosta.

Domingo a las 9.30hs dejo mi cama ocupada, después de una noche para el olvido, de esos sábados que dejan en la cabeza mucha historia familiar sin resolver, con la marca de un piedrazo en el brazo.
10.30hs Estación Barrancas de Belgrano, la cumpleañera se clava una cindor con tentación de frutilla. Ser tiene una aguja de coser en la mano por que se le clavo una astilla, todos esperamos a Male que justo hoy se le ocurrió ir a tomarse un bondi. Muchos con resaca, muchos mal dormidos. Pero todos rumbo al parque de la bosta a festejar el cumple de Nat.
12.30hs arribamos al Tigre sin antes del obligado de Male al cajero y su Mac-café .
13hs Llegamos al parque lleno de gente, mucha gente, ligamos una entrada gratis y a pasos de la entrada Flori saca la tijera.
Debutamos en los autos chocadores, le seguio mi preferido el Pulpo a mi me toca con Ser que grita mucho y yo grito que ni en pedo me subo a la montaña Rusa.
Llega el momento de la montaña todos la convencemos a Flor que se anime, pero yo los abandono porque la cola era muy larga, al rato me llaman de lejos y me uno al grupo esto lo teníamos que hacer todos juntos, Flor debuta, yo respiro hondo, Ser grita mucho...Bajamos todos temblando a los gritos, foto, Flor dándonos las gracias por haberle insistido.
Es hora de comer, hamburguesas para todos, papas y helado de regalo. Bieeeeeen!!!!!!!!
Todavía nos quedan reírnos mucho de la cara de Flor en el barco Pirata, la segunda vuelta en el pulpo, las tazas y la gran vuelta al mundo.
Merendamos, bah devoramos, factura, café con leche. Yo tuve un mini descompensación, una furia dominguera, de las que dan un poco de vergüenza. Por suerte termino el finde en armonía, mi ultimo fin de semana de dos días, fue lindo mientras duro.